Comprender el control de velocidad del ventilador

¿Por qué necesitamos controlar la velocidad del ventilador?


Un motor, que funciona a toda velocidad es ruidoso, consume mucha energía, cuesta dinero y exacerba las pérdidas de calor. Si se disminuye la velocidad del ventilador, el motor hará menos ruido, consumirá menos energía y, a su vez, reducirá los costos operativos del sistema de ventilación. Todo esto sirve para aumentar la comodidad de las personas.

¿Por qué no compraríamos simplemente un motor más pequeño si ese fuera el caso? Un motor debe foncionar a plena capacidad, como cuando hay un gran numero de personas en una sola habitación. Un motor también tendrá que funcionar más rápido cuando la temperatura o la humedad relativa en la habitación tienen una gran diferencia respecto a las exteriores. En otras palabras, para regular la calidad del aire interior, es necesario ajustar las velocidades del motor y del ventilador.

¿Cómo afecta el control de velocidad del ventilador a la calidad del aire?


Los beneficios de la ventilación para la calidad del aire interior son muy importantes. Como una habitación está cerrada por todos lados, y las personas respiran el aire en la habitación, la calidad del aire nunca seguirá siendo la misma que afuera. En el pasado, se usaban las ventanas para asegurar el suministro de aire fresco. Esto siempre tuvo varios problemas, ya que en invierno es difícil equilibrar la buena calidad del aire con las pérdidas de calor. En la era industrial, la contaminación del aire se convirtió en otro problema. La necesidad de un control de ventilación inteligente y energéticamente eficiente se hizo evidente.

Un moderno sistema de ventilación regula la calidad del aire interior en función de diferentes parámetros, como la temperatura, la humedad relativa, el CO2 y el TCOV. Estos parámetros cambian con la cantidad de personas en una habitación, la temperatura exterior y el uso de ciertos contaminantes. Cuando uno de estos parámetros se vuelve demasiado alto, la velocidad del ventilador tendrá que aumentar, para suministrar más aire fresco dentro. Cómo sucede exactamente esto, puede leer en la pestaña “tecnología”.

Calidad del aire interior

Transmisión de Covid-19 a través de aerosoles


El riesgo de infectarse con el virus Covid-19 a través de aerosoles aumenta cuando se trata de ambientes con una ventilación mala o insuficiente. La transmisión de COVID-19 a través de aerosoles pocas veces ocurre al aire libre o en espacios cerrados con un gran volumen. La mayoría de los sistemas de ventilación tienen la capacidad de suministrar suficiente aire fresco, incluso cuando en los espacios cerrados hay una concentración de personas mayor que la normal. Cuando la habitación no está ocupada, el caudal del volumen de aire se puede reducir sin dejar de suministrar suficiente aire fresco. Sin embargo, algunos sistemas de ventilación recuperan parcialmente el aire interior para minimizar las pérdidas de calor. Esta circulación interna de aire puede propagar virus a través del edificio. Por lo tanto, la recomendación general es desactivar la recirculación del aire interior, para aumentar la tasa de suministro de aire fresco y la tasa de extracción de aire viciado.

Transmisión de Covid-19 a través de aerosoles

Ahorrar energía


Otra ventaja del control de velocidad del ventilador es el ahorro de energía. Si no se controla la velocidad del ventilador, sino que se deje que el motor funcionara a toda velocidad, ciertamente habría suficiente suministro de aire fresco. Pero incluso una pequeña reducción en la velocidad del ventilador tiene un gran impacto en el consumo de energía eléctrica del ventilador. Un ventilador HVAC típico sigue una curva de par cuadrática. Dependiendo del tipo de motor una reducción del 25 % de su capacidad puede reducir su consumo de energía con el 50 %. Además, un caudal de volumen de aire más bajo también da como resultado un funcionamiento más silencioso.

Potencia de entrada (%)

Ahorrar energía

Caudal (%)

Minimizar las pérdidas de calor


En climas más fríos y moderados, el aire interior caliente extraído se reemplaza por aire fresco, que puede estar mucho más frío. Eso significa que si ventilamos, tendríamos que gastar más energía en calefacción. Los sistemas de ventilación modernos están equipados con un intercambiador de calor para minimizar tales pérdidas de calor. Sin embargo, se puede ahorrar energía adicional, reduciendo la velocidad del ventilador cuando sea posible. Al medir la calidad del aire interior, la velocidad del ventilador se puede optimizar continuamente mientras se garantiza la calidad del aire interior.

Minimizar las pérdidas de calor

Reducir los gastos de mantenimiento


Los filtros de aire duran más cuando se reduce el caudal volumétrico de aire. Esto es lógico, cuanto más aire pase a través de los filtros, mayor será el riesgo de contaminación de los filtros. Un caudal de volumen de aire reducido también tiene un efecto positivo en la vida útil de las partes mecánicas del ventilador. Estos intervalos de servicio prolongados reducen los costos operativos y el costo total de por vida.

Reducir los gastos de mantenimiento

Aumentar el confort

Reducir el riesgo de transmisión de Covid-19

Ahorrar energía

Minimizar pérdidas de calor

Reducir los gastos de mantenimiento

Optimizar la calidad del aire interior